jueves, 18 de junio de 2009

TRASTORNO DE APRENDIZAJE: CLASIFICACIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA


Trastorno de Aprendizaje (TA) es un término genérico que hace referencia a un grupo heterogéneo de entidades que se manifiestan por dificultades en la lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas. Aunque el TA puede ocurrir concomitantemente con otras condiciones discapacitantes, como la deficiencia sensorial y el retraso mental, o con influencias extrínsecas como la desventaja socio-cultural o una enseñanza insuficiente o inapropiada, el TA no es el resultado de estas condiciones o influencias
El TA una condición permanente que interfiere en la vida escolar del niño, porque crea una disparidad significativa entre su verdadero potencial y el rendimiento académico, repercute en su autoestima y en las relaciones con sus compañeros y puede afectar notablemente la dinámica familiar.




CIE-10 (1993): Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar
· Trastorno específico de la lectura
· Trastorno específico de la ortografía
· Trastorno específico del cálculo
· Trastorno mixto del desarrollo del aprendizaje escolar
· Otros trastornos del desarrollo del aprendizaje escolar
· Trastorno del desarrollo del aprendizaje escolar sin especificación

· DSM-IV ( 1994): Trastornos específicos del aprendizaje
· Trastorno de la lectura
· Trastorno del cálculo
· Trastorno de la escritura
· Trastorno de Aprendizaje no especificado

Tabla 1: clasificación de los trastornos de aprendizaje por el CIE-10 y el DSM-IV TR
Los TA hacen referencia a déficits específicos y significativos del aprendizaje escolar y tienen unos criterios diagnósticos propios que pueden resumirse en:
· las capacidades de lectura, escritura o cálculo medidas mediante pruebas normalizadas, administradas individualmente, se sitúan por debajo de lo esperado para la edad cronológica del sujeto, su cociente de inteligencia y la escolaridad propia de la edad.
· estas alteraciones han de interferir significativamente en el rendimiento académico o en las habilidades de la vida cotidiana que exigen lectura, cálculo o escritura.
· si hay un déficit sensorial, las dificultades para la lectura, cálculo y escritura exceden de las asociadas habitualmente a él (6).
También deben cumplir la premisa de no ser consecuencia directa de otros trastornos como retraso mental, enfermedades neurológicas, problemas sensoriales o trastornos emocionales.
Los criterios diagnósticos DSM-IV especifican que el TA debe basarse en algo más que la exploración clínica; es imprescindible evaluar la presencia de un déficit específico mediante protocolos de test estandarizados. Además, es también indispensable la medida formal del Cociente Intelectual (CI). Esta evaluación, realizada por un especialista en neuropsicología o psicopedagogía se detalla en el apartado “Evaluación psicopedagógica”.
La prevalencia de los TA arroja cifras bien dispares en la literatura: se estima entre 5-10% (8), entre el 10-15% (4) o entre 16-20% (9), según los distintos estudios. Del total de escolares con TA, el 80% tienen dificultades en la lectura (3, 10). La prevalencia de la dislexia oscila entre 3-10% (3) y la de la discalculia entre 3-6% de la población escolar (11, 12).
En el año 2004 el Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (INECSE) concluye que en sexto curso de educación primaria el 16% de los alumnos tiene un rendimiento bajo en lengua castellana y matemáticas y en el último curso de la ESO el 15 % tienen un rendimiento bajo en lengua castellana y el 17 % en matemáticas (13). Sería muy útil una evaluación de los factores que inciden en ello y especialmente de la incidencia que los TA pudieran tener en este problema.

1 comentario:

  1. Me ha encantado la exposición de tu artículo.

    Sobre todo lo cauta que has sido al tratar de los trastornos del DSM-IV y del CIE-10. Supongo que si navegamos un poco por la Red, obtendremos igualmente tablas o catálogos con otros nombres similares como los hipotéticos "TT-8" o el "Lista de cosas que..."

    Me llama mucho la tención el hecho de que en los catálogos no se habla de la dislexia pero sin embargo nos aproximamos al término a través de su significado o mejor dicho, de su concepto.

    Posiblemente desde el año 1993 hasta hoy las cosas hayan cambiado, por lo menos quizá nuestra percepción de la dislexia, igual que tampoco es la misma percepción con relación al cancer y su descripción de la mísma época. El cancer ha tenido una mayor evolución debido a que ha existido una mayor investigación, evidentemente, y de la dislexia... no.

    Al final me siento un pesado, si, me veo como un "tío" pesado que siemprte dice lo mismo y busca cualquier grieta para quejarse de lo mismo de siempre... de la dislexia pero; cada uno tenemos nuestro papel en la vida.

    La dislexia jamás fué un trastorno y pese a que en el DSM-IV se hable de trastornos, tenemos que atender que el equivalente o traducción en inglés no tiene el mismo significado que en castellano.

    Si atendiemos al significado de la palabra trastorno veremos que nada tiene que ver con la dislexia.

    Espero que algún día se hable en algún DSM... de la palabra dislexia, de su significado en el día de hoy y de que el problema quedó desterrado al utilizar medios y herramientas distintas de la escritura y de la lectura en la transmisión del conocimiento, y que se reforzaron las habilidades tanto de disléxicos como de normolectores para conseguir una sociedad más justa.

    Un beso.

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